La sal en los ritos funerarios de Castilla y León
[...] Nos referimos, en concreto, al llamado ritual de los platos de sal, que consiste en colocar un plato con una pequeña cantidad de sal en un recipiente cerámico dispuesto sobre el cuerpo del difunto o debajo de la cama, cuando el difunto se encontraba en la alcoba durante el velatorio; se hacía con la creencia, como dicta la tradición, de que la sal evitaba que el diablo, una de las representaciones simbólicas de lo negativo más comunes, entrase en el interior del cuerpo y, por consiguiente, impidiese que el mal prevaleciese sobre el bien en el último viaje. Existe, así mismo, una explicación más científica respecto al uso de la sal en este trance, debido a que el componente salino evitaba que, en ambientes calurosos, se hinchase el cuerpo y comenzaran a desprenderse desagradables vapores o fluidos corporales.
El ritual consistía en colocar sobre el cuerpo del difunto, en el momento en que iba a ser velado, un recipiente con sal. Esto se hacía por un motivo, evitar que el espíritu regresara al cuerpo y ahuyentar de él las fuerzas del mal.[...]
Por último, los platos de sal merecen una mención especial. Se trata de
platos de loza esmaltada similares a los empleados en cualquier casa
castellana de siglos pasados. Sin embargo, no se emplearon para servir
la comida sino para diversos rituales asociados al enterramiento.
- Ir a Carmen Alonso-Fernández. Platos y cuencos con sal: un ritual funerario de la Edad Moderna y Contemporánea en la Península Ibérica (documento PDF)
- Ver también: Delci Mirella Torres. Ritos de paso: Ritos funerarios (la búsqueda de la vida eterna) (documento PDF)