Los Cartularios de Valpuesta o las primeras palabras escritas en castellano
Facsímiles de los Cartularios expuestos en la Colegiata de Santa María de Valpuesta - Enlace Wikimedia |
Los Cartularios de Valpuesta son una serie de documentos del siglo XII que, a su vez, son copias de otros documentos, algunos de los cuales se remontan al siglo IX, si bien la autenticidad de algunos de ellos es discutida. Están escritos en un latín muy tardío que trasluce algunos elementos propios de un dialecto romance hispánico que ya se corresponde con las características propias del castellano. El preámbulo del estatuto de autonomía de Castilla y León los menciona junto a la Nodicia de Kesos como testimonios que contienen «las huellas más primitivas del castellano». En noviembre de 2010, la Real Academia Española avaló los cartularios, escritos en «una lengua latina asaltada por una lengua viva», como los primeros documentos en los que aparecen palabras escritas en castellano, anteriores a las Glosas Emilianenses. Sin embargo, la diferencia más destacable entre estos dos documentos, es que las glosas presentan estructura gramatical romance, algo que no se da en los Cartularios de Valpuesta, los cuales son textos escritos en latín y de gramática latina, en los que se incluyen algunas palabras romances. Por tanto, las Glosas Emlianenses son los textos en romance ibérico (del área geográfica actual de lengua castellana) más antiguos de los que se tiene noticia, en los que están presentes todos los niveles lingüísticos.
Preámbulo del Estatuto de Autonomía de Castilla y León |
- Ir a Archivo Municipal de Burgos. Cartularios de Valpuesta o las primeras palabras escritas en castellano
El Becerro Gótico consta de 17 cuadernos que contienen 117 folios de muy diferentes dimensiones y grados de conservación. En él intervienen 34 escribas diferentes – 22 visigóticas y 12 carolinas – según nos dice el profesor Ruiz Asencio y su equipo en la edición de 2010 que sobre estos Cartularios llevaron a cabo el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua y la RAE. [...]
kasa en vez de domus; capo (cabezal) en vez de caput; matera (madera) en vez de lignum; eglesia en vez de ecclesia; Manzanos en vez de pomíferos o pomares; perare (peral) en vez de pirus; y surgen voces como cassios (quesos) o iermanos (hermanos)
Pretendían redactar todos los textos en latín (hasta el siglo XII); pero, por una parte, carecían del conocimiento profundo de ese idioma e incurrían en errores imputables a la lengua que hablaban; y, por otra, se veían forzados a utilizar esta última cuando tenían que consignar términos no latinos (o cuyo equivalente latino desconocían), como los antropónimos y los topónimos.
De manera que en la redacción incluían algunas frases, giros, palabras, términos y oraciones, usadas por la población pero impropias del latín en el que escribían, como cuenca, en lugar de conca, fuero por forum, fresno por fraxinum, conceio por concilium, piele por pellem, madera por matera, etc., características del romance castellano.
De Valpuesta a Silos. Las Fuentes del Castellano es, además, la invitación a un viaje, imaginario y real, no solo para investigar los nacederos de la lengua castellana y sus primeras manifestaciones escritas en cinco puntos de la Castilla Citerior o Castella Vetula, cinco núcleos situados en las angosturas de cortados y cañones y en los fondos de los pequeños valles, y de la Castilla Ulterior o Castilla de Burgos, desde la llanura de la Bureba hasta el Duero y las estribaciones occidentales de la Cordillera Ibérica. Son cinco capítulos de un proyecto global que está en diferentes fases de desarrollo: Valpuesta (proyecto concluido), Oña (proyecto en fase inicial), Cardeña (proyecto en fase terminal), Covarrubias (proyecto sin comenzar) y Silos (proyecto en fase en desarrollo).
- Ir a Ricardo Ciérbide y Emiliana Ramos. Los Cartularios de Valpuesta y los orígenes de la lengua castellana (PDF)
A partir de finales del siglo XII, primeros del XIII, es decir en torno a 1200, el panorama lingüístico peninsular es claro: se hablan lenguas romances y se escribe en lengua romance, aunque en los ambientes cultos y religiosos se mantenga otra lengua hablada y escrita, la latina. Sabemos que desde el siglo VIII hasta fines del siglo XII la gente hablaba en su lengua romance, aunque la documentación conservada no sea demasiado abundante. De hecho tenemos documentos redactados en latín, como se observa en el Cartulario Gótico valpostano, pero que reflejan muchos rasgos romances, tanto en los niveles fonético, morfológico y sintáctico, como en el léxico.
A título de ejemplo, en el documento 17 (año 944), encontramos: “...in loco que vocitant de Elzeto cum fueros de totas nostras [...] illo plano de Elzeto ad Sancta Maria de Valleio [...] que nos fratres poniamus custodiero”. O en otro texto de 940: “... composuimus matera casas et eclesias [...] de ganato de Valle Posita, kaballum [...] equa cum suo potro” .
- Páginas 183 a 212 de Los Cartularios de Valpuesta. Estudios