Testamento de Isabel la Católica
"Doña Isabel la Católica dictando su testamento" - Enlace Wikimedia |
Siguiendo las instrucciones de la Reina, el original de su Testamento fue depositado en Guadalupe; otro ejemplar permaneció en el archivo Real y fue llevado luego a Simaneas. Los historiadores están de acuerdo en destacar su calidad. Pero la relectura del documento exige tener en cuenta las circunstancias en que fue redactado, tan distintas de las de hoy. Isabel, de fe católica profunda, era consciente de que se hallaba próxima a «aquel terrible día del juicio y estrecha examinación», «más terrible para los poderosos» que para las gentes sencillas. Daba, pues, una cuenta cabal de su existencia, de lo que a su juicio había hecho bien y de lo que había hecho mal. Afrontó este desafío sin sucumbir a ninguna de las dos frecuentes tentaciones: no dijo que no tuviera que arrepentirse de muchas cosas; tampoco rehuyó responsabilidades en cuanto a los actos de su reinado. En otras palabras, el Testamento reconoce que había habido aciertos y errores y, desde ellos, ordenaba rectificaciones e impartía mandatos. No estaba pensando en lograr aplausos de la posteridad, sino en hacer un examen de conciencia, válido también para quienes la rodeaban.
Tanto en el Testamento como en el Codicilo vamos a encontrar requerimientos netamente enfocados al gobierno del Reino, junto con aspectos más personales y familiares, que los dotan de una gran riqueza y curiosidades que iremos desgranando en diferentes entregas de este blog. En esta entrega trataremos algunos aspectos,como la capacidad de Isabel para dictar dichos documentos y su enterramiento en Granada.
- Ir a Blanca Sáenz de Santa María Gómez-Mampaso. Una visión sobre el testamento y el codicilo de Isabel la Católica (documento PDF)
La Virgen de los Reyes Católicos - Enlace Wikimedia |
- Ir a Lewis J. Hutton. El Testamento de Isabel la Católica y la espiritualidad renacentista (documento PDF)
Nos encontramos ante el codicilo de Isabel la Católica, que concretamente es una pragmática real. Fue firmado el día 23 de noviembre de 1504 en la villa de Medina del Campo. Este texto desagradó a buena parte de la nobleza. El problema principal que articula todo el texto es el gobierno, la regencia.
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Los restos del antiguo Palacio Real de Medina del Campo albergan en la actualidad el Centro de Interpretación de la Reina Isabel I de Castilla, ya que fue una de sus residencias habituales. Además, entre sus muros dictó su testamento y codicilo y falleció el 26 de noviembre de 1504.
Ver en este sitio:
Proclamación de Isabel I como reina de Castilla