Camino de Santiago Francés
El Camino de Santiago francés es ahora el itinerario más transitado en España para la peregrinación a Santiago de Compostela y surca el norte de la Península hasta el extremo occidental, siendo la ruta troncal a la que van afluyendo, a lo largo de su recorrido, los peregrinos que transitan por otras rutas jacobeas procedentes de diferentes partes de España. Forma el Sendero de Gran Recorrido GR-65, que es, a su vez, parte del Sendero Europeo E-3.
También fue llamado «Ruta Interior», en contraposición a la «Ruta de la Costa» o Camino del Norte, el itinerario del norte que seguía a través de las localidades de la costa cantábrica.
En un primer lugar, en sentido estricto, el Camino francés comienza justo aguas arriba de la Puente la Reina de Navarra (no confundir con la Puente la Reina de Jaca), en la unión entre el Camino aragonés y el Camino navarro.
En un segundo lugar, según otra acepción, incluiría el Camino navarro y comenzaría a los pies del franqueo de los Pirineos, es decir, inicialmente en Saint-Michel y en la actualidad en Saint-Jean-Pied-de-Port (San Juan de Pie de Puerto).
Por último, en un tercer lugar, en el sentido más amplio de todos, como para el Camino navarro, comenzaría aún más atrás, en tierras francesas tras pasar el puerto de Roncesvalles, en Ostabat, en la confluencia de las tres rutas jacobeas francesas —que llegan de Tours (la Via Turonensis), de Vézelay (Via Lemovicensis) y de Le Puy-en-Velay (la Via Podiensis)—, es decir, en la entrada en la Baja Navarra,5 territorio que una vez fue parte del Reino de Navarra. La ruta original habría sido la Via Tolosana, la ruta procedente de Francia que cruzaba los Pirineos por el puerto oscense de Somport, y que continuaba por el Camino aragonés o franco-aragonés.
El trazado de esta ruta tiene algunas variantes históricas. Y también hoy las comunidades locales han introducido nuevas variantes para adaptarse en especial a los cambios en el poblamiento, el turismo, el paisaje y cultura del norte.
Esta ruta, dada su extraordinaria riqueza cultural, artística y paisajística, está inscrita, desde 1993, como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También es un Itinerario Cultural Europeo (ICE), una etiqueta creada por el Consejo de Europa para promover una cultura europea común. La ruta se encuentra en la actualidad bien documentada y dotada de señalización e infraestructuras adecuadas.