Alfonso X el Sabio, el rey alquimista, astrónomo, astrólogo y mago

También es reconocido por la obra literaria, científica, histórica y jurídica realizada por su escritorio real. Alfonso X patrocinó, supervisó y, a menudo, participó con su propia escritura y en colaboración con un conjunto de intelectuales latinos, hebreos e islámicos conocido como Escuela de Traductores de Toledo, en la composición de una ingente obra literaria que inicia en buena medida la prosa en castellano. Elaboró de su pluma las Cantigas de Santa María y otros versos y realizó así un gran aporte a la lengua culta del momento en la corte del reino, el galaicoportugués, que por su noble autor nos ha perdurado.

En 1935, se le reconoció como astrónomo, nombrando en su honor al cráter lunar «Alphonsus».​

Por literatura de Alfonso X el Sabio se entiende toda la obra literaria de carácter lírico, jurídico, histórico, científico y recreativo realizada en el ámbito del escritorio del rey Alfonso X de Castilla
El nombre de Escuela de traductores de Toledo designa en la historia desde el siglo XIV, a los distintos procesos de traducción e interpretación de textos clásicos greco-latinos alejandrinos, que habían sido vertidos del árabe o del hebreo a la lengua latina sirviéndose del romance castellano o español como lengua intermedia, o directamente a las emergentes lenguas vulgares, principalmente al castellano.

Alfonso X El Sabio pasó la mayor parte de su vida en Sevilla, donde instaló su Corte y su gabinete de estudio, en el que se interesó por todos los saberes de su época incluida la magia, según ha dicho la investigadora Ana González Sánchez, autora de Alfonso X El Mago.

- Ver el archivo PDF descargable.
La miniatura astromágica alfonsí posee el extraordinario valor de constituir el único repertorio visual de la Edad Media en el que se plasman en términos figurativos todas y cada una de las etapas del proceso mágico de elaboración de talismanes. Mientras que para su otra gran empresa ilustrativa, las Cantigas, existen pálidos elementos de comparación en la Europa del siglo XIII, para la miniatura astromágica de Alfonso X carecemos de parangón.
- Ver el archivo PDF descargable.
Mi deseo será mostrar un breve repaso a través de la historia, analizando las causas y circunstancias que llevaron a estas disciplinas tan peculiares y distintas, a compartir medios y objetivos durante sorprendentemente, toda una eternidad, haciendo hincapié en el Mundo Antiguo, así como en la Edad Media, y más concretamente en el entorno inmediato de la corte de Alfonso x, un selecto círculo intelectual, impregnado de ese impetuoso afán que jamás ha osado apagar la llama del conocimiento, la curiosidad y el descubrimiento, que vertió este especial legado sobre sus obras científicas como Picatrix y Lapidario, y que ha sabido reunir disciplinas tan dispares en un mismo crisol maravilloso...
El título Liber Razielis lo hallamos asimismo encabezando una obra inédita que, como veremos después, se atribuye en el prólogo de la misma a Alfonso X. Se trata de un compendio de magia astral judía en el que las invocaciones a los ángeles cumplen un papel primordial.
Celebramos el octavo centenario del nacimiento de Alfonso X con un programa especial desde la ciudad que lo vio nacer: Toledo. Descubriremos la importancia del personaje y el motivo por el que era conocido como el Sabio. También hablamos de su interés y apoyo a la magia y la astrología. Nos acompañan para la ocasión el periodista e historiador Adolfo de Mingo, y nuestros compañeros: el periodista Paco Rodríguez y el historiador Juan José Sánchez-Oro. Dale al play. ¡Comenzamos!
El Lapidario es un compendio de conocimientos de la España del siglo XIII, es la manifestación del saber en la Península ibérica, “que hunde sus raíces en la relación entre musulmanes, árabes y cristianos” (p. xxvi). A estos aspectos, se suma además que si bien en la Edad Media, según Sarton (citado por Amusano en 1985), existían tres tipos de lapidarios: mineralógicos o científicos, los astrológicos o mágicos y los simbólicos, no cabe duda que el Lapidario alfonsí conjunta los dos primeros, la ciencia con la magia, y proporciona elementos medicinales dignos de tomarse en cuenta. Por esta razón, el Lapidario de Alfonso X es considerado el primer texto científico escrito en romance. Uno de los monarcas que más contribuyeron al florecimiento cultural de la ciudad de Toledo fue sin duda Alfonso X el Sabio (1221-1284), cuya labor de fomento de la actividad científica está afortunadamente bien documentada gracias a varios manuscritos salidos del scriptorium real que se han logrado conservar [5]. En lo que respecta a los códices de astrología, disponemos del Lapidario (Bibl. Escorial h.I.15) sobre las propiedades de las piedras, obra que se amplió posteriormente con el Libro de las formas e imágenes que están en los cielos, más conocido por Tablas del Lapidario (Bibl. Escorial h.I-16) y que data de 1279. De los primeros años del reinado de Alfonso deben de ser los dos códices de astronomía conservados en la Biblioteca Nacional de Madrid, el Libro conplido de los judizios de las estrellas (ms. 3065) de Alí ben Ragel y el Libro de las cruces (ms. 9294) de Oneydalla, que data de 1259. Estas dos obras fueron traducidas del árabe al castellano por Yehuda Al-Cohen; uno de los pocos científicos de la corte real cuyo nombre nos sea conocido. Relacionable con estos manuscritos es el códice conocido como Picatrix que se conserva en la Biblioteca Vaticana (Reg.lat. 1283) y también la compilación de los Cánones de Albateni conservada en la Biblioteca del Arsenal de París (ms. 8322). Finalmente, Alfonso emprendió durante su reinado la confección de una especie de enciclopedia de todos los conocímientos astronómicos de la época, se trata del Libro del saber de la astronomía del cual ha sobrevivido un ejemplar que data de 1277 y se conserva actualmente en la Universidad Complutense de Madrid (ms. 156). 
Alfonso X el Sabio gobernó los reinos de Castilla y León entre los años 1250 y 1284. Fue uno de los más brillantes reyes de su época, interesado en propagar la cultura científica en sus territorios. El artículo pretende analizar el arte alquímico en una obra monumental mandada a traducir por el monarca en 1250 a lengua castellana: el Lapidario. Este es un tratado de piedras y minerales, el cual contiene saberes alquímicos, astrológicos, medicinales y divinales. Se propone que el monarca ayuda a la propagación del arte sacro por la península Ibérica, contribuyendo así, a la propia historia de la alquimia.

 
Cantiga de Santa María "Rosa das rosas"
 
Rosa das rosas e Fror das frores,
Dona das donas, Sennor das sennores.

Rosa de beldad e de parecer
e Fror d,alegria e de prazer,
Dona en mui piadosa ser
Sennor en toller coitas e doores.

Atal Sennor dev ome muit amar,
que de todo mal o pode guardar;
e pode-ll os peccados perdõar,
que faz no mundo per maos sabores.

Devemo-la muit amar e servir,
ca punna de nos guardar de falir;
des i dos erros nos faz repentir,
que nos fazemos come pecadores.

Esta dona que tenno por Sennore
de que quero seer trobador,
se eu per ren poss aver seu amor,
dou ao demo os outros amores.

Alfonso X el Sabio


Para encontrar temas y lugares puedes utilizar BUSCAR
(indicado en la parte superior con una lupa)
En el MENÚ (3 rayitas en la esquina superior izquierda de INICIO)
puedes consultar el archivo de entradas y las etiquetas.
 
Pincha / Cliquea

Entradas del blog más vistas:

El misterioso Paralelo 42 Norte a su paso por Castilla y León

Burgos telúrico (ciudad)

Aprovechar vórtices telúricos

Madrid, ciudad telúrica extraordinaria

Energía telúrica y arquitectura religiosa

Catedral de Burgos - Itinerarios para una visita

Ermita de San Benito - Orante (Huesca)

Simbolismo del octógono

Bella Burgartis - Catedral de Burgos

Tres lugares céntricos "especiales" en la ciudad de Burgos