La sabia de Montoro (Córdoba)
El día de su muerte fue muy sentido por todo el pueblo, y se sabe que unos días antes de morir entró en su habitación una paloma blanca que dio varios vueltas en su cuarto y salió. Tras observar lo ocurrido comentó a su hija Catalina que era el presagio de que su muerte se encontraba próxima. El día que le esperaba el trance, dejó de pasar consulta cuando iba a entrar una mujer venida de Barcelona, pues dijo que ya le quedaba poco tiempo. A las 19:00 horas de la tarde un infarto se llevó a una de las mujeres que más huella popular ha dejado entre los montoreños, estando en la memoria de cualquiera de las casas de esta localidad recordada con cariño y admiración.