Canto monódico, canto armonizador
El canto llano con su única melodía vocal sin acompañamiento es uno de los principales ejemplos de monodia. Es cantada por múltiples voces al unísono (es decir, la misma altura y el mismo ritmo) y esta música todavía se considera monofónica. El canto llano fue el estilo musical, sobre todo, en Italia, Irlanda, España y Francia.
Existían diversos estilos de canto llano: canto mozárabe, canto bizantino, canto armenio, canto beneventano, canto ambrosiano, canto gregoriano y algunas otras modalidades más de música medieval que eran todas monofónicas.
Muchos de estos cantos monofónicos fueron escritos formando las primeras partituras y fueron conservados en los manuscritos escritos a mano y encuadernados. El Dodecachordon publicado por el compositor renacentista suizo Henry Glarean (es decir, Glareanus) incluía canto llano o canto gregoriano y la monofonía.
Guido d'Arezzo escribió el Micrologus que identifica los signos musicales. Más tarde, Petrus de Cruce fue el padre fundador del sistema de notación.
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Ir a Karina Pereyra. Los sonidos sanan
Alfred Tomatis, médico francés especializado en el estudio del oído
humano, cree que hay dos tipos de sonidos: los que fatigan al oyente y
los que lo cargan de energía. Tomatis descubrió que los sonidos que
contienen armónicos de alta frecuencia, como los cantos gregorianos, son
extremadamente beneficiosos porque cargan de energía al sistema
nervioso central y a la corteza cerebral.
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De entre las muchas investigaciones sobre el efecto fisiológico de la música, las que se han centrado en las repercusiones en los movimientos en el estómago son coincidentes: la música sedante produce fuertes contracciones peristálticas en el estómago ayudando en el proceso de la digestión.
El equipo médico del Dr.Trenti de la Universidad de Roma colaborando con la California University demostró que el canto gregoriano, la música de Bach y la música prerromántica son aconsejables en los tratamientos de gastritis, úlceras y muchas alteraciones gastrointestinales.