Castillo de Burgos

Junto a la muralla se puede captar la energía telúrica

Wikipedia: Castillo de Burgos

Existen pruebas de asentamientos del Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce y la Primera Edad del Hierro en el cerro del Castillo y en el cerro de San Miguel, relieves desde los cuales se domina la ciudad y el valle del Arlanzón.

Sin embargo el nacimiento del castillo está estrechamente relacionado con la fundación de Burgos. Tras estos inicios en tiempos del conde Diego Rodríguez Porcelos, la importancia creciente de la ciudad exigió la construcción de una gran fortaleza, cuyo perímetro está perfectamente documentado. Los viajeros medievales relatan unánimemente la sensación de fuerza y de seguridad que ofrecía. Probablemente durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla se produce la primera gran transformación, participando expertos alarifes al gusto mudéjar de la época. El rey castellano Enrique IV emprende la segunda reforma, fundamentalmente de embellecimiento, con objeto de transformarlo en palacio: salones, aposentos y capilla.

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La cueva del Moro
Se trata de un estrecho pasillo tallado en la roca que comunica el pozo con una cueva situada en los dos recintos amurallados del castillo.
La función de esta galería parece estar relacionada con la defensa del pozo. En los asedios uno de los principales objetivos de los atacantes es evitar el abastecimiento de agua de los asediados. En el castillo de Burgos, existia la posibilidad de envenenar el agua accediendo al pozo a través de minas subterráneas. Por tanto la defensa a esta estrategia es crear una "contramina" que impida al enemigo acceder al pozo.
Para completar este complejo sistema defensivo, la galería "cueva del moro" se refuerza con trampas: en los dos extremos de la galería se abren dos profundos fosos difíciles de salvar.

Ir a El Correo de Burgos (21-12-2022). El tesoro del Castillo de Burgos. Los locos son ellos

El tesoro oculto en las profundidades del Castillo de Burgos es como las meigas: no existe pero ahí está, esperando a ser descubierto. Los científicos reniegan de su existencia y los burgaleses saben que tarde o temprano asomará por alguna parte. Quizá cuando se invierta lo necesario para despejar las malezas del histórico cerro que es la cuna de esta ciudad milenaria y los muchos misterios que encierra. El que persiguió el ilustre general Centeno es sólo uno de ellos.

- Hay un vórtice energético relacionado con las galerias de defensa del castillo, conocidas popularmente como Cueva del Moro (si bien esa denominación solo corresponde a una de las galerías y, en realidad, es en el entorno del hornabeque del cerro de San Miguel donde se encontraba la desaparecida Cueva del Moro). Las leyendas locales tradicionalmente han venido considerando "misteriosa" la llamada actualmente Cueva del Moro.

- La influencia de ese vórtice puede apreciarse incluso desde el exterior de la muralla norte de la fortaleza, concretamente frente a un hito de cemento que tiene la carretera.