Necrópolis judía de Segovia
"Cuentos en la bruma": El eterno adiós
La aljama hebrea se extendía en la zona Suroeste del recinto amurallado, e incluso fuera de la muralla. Aunque la estructura urbana cambió por completo tras la expulsión de la comunidad judía, aun es agradable pasear por las calles de la zona imaginando cómo podría ser la vida en aquella época.
Ochenta años antes de su expulsión ya se ordenó a la comunidad judía a «encerrarse» en la zona en la que vivían, de manera que salían por el día para trabajar y comerciar y debían regresar por la noche. Alrededor de este barrio hubo ocho puertas que confinaban a los judíos. Después de que los Reyes Católicos expulsaran a los judíos de España, gran parte del barrio judío fue utilizado para construir la nueva Catedral a partir de 1525.
[...] Después de eso,
tenemos que esperar hasta el año 1215 para encontrar una mención
documental a esa comunidad judía. Se trata de un interdicto promulgado por el obispo Giraldo,
en el que censuraba el juego y las apuestas entre judíos y cristianos
que se daban en la parroquia de San Miguel, en pleno centro de la
ciudad. La norma es llamativa y, sobre todo, refleja una convivencia
normalizada entre comunidades que incluso compartían tiempo de ocio, lo
que indica que probablemente la presencia sefardí se remontaba, al
menos, a cierto tiempo atrás.
El
“Pinarillo”, “Peñas del fonsario de los Judíos” o como se denominaba
hasta el 1857 “Prado Santo”, a pesar de abandonarse hace más de cinco
siglos, se ha habilitado para fines turísticos y de estudio, siendo hoy
día un parque público de visita libre. Debido a la ausencia de losas, lápidas o ladrillos funerarios, con restos epigráficos relacionados con la necrópolis y
de otro tipo de detalles, debido a la sobriedad de los enterramientos
del pueblo judío, ha sido difícil datarlo cronológicamente, aunque si
que se puede asegurar que su uso fue abandonado tras la expulsión en el
siglo XV.
Turismo de Segovia ofrece “a demanda para grupos” una visita a la necrópolis del Pinarillo pero también existe a disposición de cualquier visitante una guía folleto que le permitirá hacer sin ninguna dificultad el recorrido que, “con casi toda seguridad”, era el itinerario habitual de cualquier cortejo fúnebre judío porque cumple con la norma de pasar por “un arco” y “por el agua como purificación. Una vía de agua como era el antiguo Clamores, hoy Puente de la Estrella con ese lago testimonial”, detalla Claudia de Santos.
Es el único que se conserva en Castilla y León y uno de los pocos de toda Europa. El cementerio judío de Segovia acaba de cumplir cinco años desde que fue inaugurada su recuperación y constituye un recurso turístico de primer orden para la ciudad, tal y como subraya la concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, que invita a los visitantes a conocer los ritos en torno al duelo de los judíos tomando como guía esta necrópolis situada a muy pocos metros del casco histórico de Segovia.
El cementerio judío de Segovia se enclava en la ladera izquierda del valle que forma el río Clamores y abarcaba el espacio comprendido entre la Puerta de San Andrés y la Casa del Sol. Aunque no es posible establecer una datación cronológica con un mínimo de precisión dada la ausencia de losas sepulcrales, lo cierto es que la expulsión de los judíos en el siglo XV permite adivinar que fue entonces cuando se abandonó el uso.
El Centro Didáctico de la Judería de Segovia tiene como objetivo mostrar, enseñar y divulgar a los visitantes la historia de los sefardíes de Segovia, por medio de paneles informativos, objetos expositivos, y medios informáticos divulgativos de última generación.- Ver en este sitio: Iglesia del Corpus Christi - Segovia
- Ver en este sitio: Los judíos en la España medieval